domingo, 11 de abril de 2010


Esta imagen la mandó un buen amigo. Son estos niños los que parten el ama, y te recuerdan, tambien, que el futuro anda bien jodido...Duelen sus miradas vacías y el abrazo cuando le tiendes una mano, no precisamente para golpearles.

jueves, 8 de abril de 2010

Deudas

Esta es una noche rara. Está lloviendo en Puerto Príncipe. Hace una frialdad extraña, luego de un día caluroso hasta la asfixia. Es tan sui generis esta noche que hasta los fastidiosos mosquitos que acribillan mis piernas sin compasión se tomaron un descanso. Y mientras me preparo para hacer la entrada triunfal a mi casa de campaña, ese espacio reducido y frágil donde hace tres meses duermo, una idea se agarra a mi cabeza: estoy en deuda.

Así de insatisfecha termino el día cuando, luego de recorrer este pais y escribir lo que el periódico me pide o lo que le sugiero y cabe en el espacio que me destinan, se quedan tantas cosas por contar, por decir, por cuestionar...Estoy viviendo una realidad única por estos días, y siento que estoy en deuda con quienes quieren saber más. Por eso abro este espacio, para escribir lo que quiero, para compartir lo que ven mis ojos y no se publica, a veces por espacio, por conveniencia, por una contradictoria política editorial y quien sabe por cuantas justificaciones más.

¿Que quién soy? Bueno...Soy una periodista cubana, casi recién graduada si pienso que dos años y unos pocos meses de oficio es prácticamente nada. Escribo para el periódico Granma. Soy jefa de la redacción nacional del periódico, y hace casi tres meses soy la enviada especial del diario a Haití. En unos pocos días cumplo mis 26 años, y al parecer llegaré a ellos en este país al que denominé El infierno de este mundo, en un robo a mano armada al genio de Carpentier. O sea que por transitividad cumpliré mis 26 primaveras en el mismísimo infierno. Ya les contaré de un cumpleaños tan raro como esta noche, donde me he decidido a saldar deudas. Pero eso será mañana pues me he quedado sola en casa, ya todos salieron a dormir a las carpas, y estoy siendo indisciplinada. Ya es hora de estar en un lugar seguro de las continuas réplicas.